miércoles, 31 de agosto de 2011

Día 215/245 Presentaciones.


Hoy quiero hablar de una habilidad social que usaremos alguna vez en nuestra vida: la correcta forma para presentar y ser presentado. Copiare y pegare artículos de distintas webs. Espero que os sirva.

Cualquier tipo de relación social conlleva el trato con otras personas que no conocemos y por lo tanto, nos lleva a tener que realizar "encuentros" que dan lugar a presentaciones. Como encontramos en el diccionario de la Real Academia Española, presentar es dar el nombre de una persona a otra en presencia de ambas para que se conozcan.

Siempre se nombra a la persona de menor edad o categoría a la persona de mayor edad o categoría. Es decir, se presenta de menos a más. La persona más joven es presentada a la de mayor edad. El hombre es presentado a la mujer. En caso de coincidencia de mujer y persona mayor, prevalece la persona mayor como elemento decisorio.

La mujer se presenta a la persona mayor; teniendo en cuenta que la persona sea bastante mayor. Una cuestión que convive con el saludo, es quien dirige la palabra primero a quien. En la mayor parte de los casos, se sigue un orden inverso al de las presentaciones, es decir: el mayor se dirige al más joven, la mujer al hombre, el jefe a sus empleados ... y así en orden inverso al de las presentaciones. Una vez hechas las presentaciones vienen los saludos y las conversaciones.

Si se encuentra con algún conocido que va acompañado se saluda primero al conocido y luego a sus acompañantes. En el caso de que el conocido no sea íntimo o cercano, debe optar por tratarle de usted (al menos hasta que esta persona le indique lo contrario). En caso de un encuentro múltiple se aplica la misma regla que para las presentaciones: los más jóvenes saludan a los más mayores, los hombres saludan a las mujeres y los de menor rango a los de mayor rango.

(Estos consejos y normas demasiado extrictos, los que vienen a continuación son mas recomendadas)

Cuando organiza un encuentro en su casa (una fiesta, una cena, un baile, etc.), la "obligación" del anfitrión es hacer de mediador en la mayor parte de las presentaciones (a veces no se puede si el número de invitados es elevado).

A la hora de presentar, solamente diremos el nombre y apellido de la persona presentada, y si queremos, algún pequeño dato que pueda orientar a la otra persona de los temas que puedan tocar cuando se retire el anfitrión. Ahora bien, tampoco le cuente todo su vida y currículo, no es necesario ni correcto.
Una presentación simple sería tan simple como: Fernando Rodríguez, economista y un apasionado de la caza, por ejemplo.

Solamente las mujeres pueden permanecer sentadas cuando se acerca otra persona e incluso cuando le son presentadas (aunque pensamos que lo correcto sería levantarse). Aunque sea una señora, por supuesto debe levantarse, si la persona que se le acerca es de mayor edad o tiene una cierta categoría o rango.

Cuando la fiesta es muy numerosa y los anfitriones no pueden ocuparse de todo, se puede recurrir a la fórmula de la autopresentación, aunque recomendamos utilizarle como último recurso. Es mejor que les presente el anfitrión o algún amigo común (que puede ayudar a los anfitriones en esta tarea).

Si no desea entablar una conversación con la persona o grupo de personas que le han presentado, ponga una excusa sencilla (y creíble) y vaya a otro lado de la fiesta. Perdonen, pero acabo de ver llegar a un amigo y voy a saludarle, por ejemplo. O bien, me disculpan un momento, tengo una llamada urgente que hacer.

Me parecía curioso comentarlo. 

Saludos!

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