Los hábitos de los que quiero hablar hoy son:
Comparar: Como ya dije en el primer post de esta serie, hay que dejar de compararse como los demás como si esto fuese una competencia. Las personas con una autoconfianza destruida tienen a tener el odioso hábito de usar comparaciones para probar, más allá de toda duda razonable, que ellos son inferiores o superiores en alguna forma a otra persona.
Suelen dicen cosas como “soy menos atractivo que ese tipo”, “tengo más amigos que él” o “esa chica no es tan linda, puedo conquistarla fácilmente”, y al decir esas cosas se están dando una imagen de aprobación y valentía que es falsa, ilusoria. Nunca solucionas el problema que hay contigo porque siempre lo proyectas a los defectos o fortalezas de los otros. Cuando una persona hace esto, se están valiendo de otras personas para validarse a sí mismos.
Una persona segura de si misma, no se valida a sí mismo con otros, simplemente él mismo es suficiente, incluso sin hablar de sí despierta admiración, otros quieren imitarlo, todos oyen lo que dice. Conectar con los demás y ser popular con la consecuencia directa. Las personas con confianza en sí mismos ven a los demás como iguales y colaboran con ellos en lugar de criticarlos. Las creencias de inferioridad o superioridad solo te causarán heridas en el largo plazo.
Criticar: Situarse desde un punto de vista de juzgar es un hábito no saludable. Es una costumbre egocentrista, especialmente cuando lo aplicas a ti mismo, por ejemplo, juzgándose a ti mismo. Es fácil justificar el ser crítico por el hecho de querer evitar ser criticado, o como una manera de ser duro consigo mismo para exigirse y mejorar. Pero la verdad es que este hábito nos deja tan centrados en nosotros mismos que nos distancia de los otros.
Pensar que eres tan poco interesante como para aproximarte a un gurpo de amigos, solo te dejará paralizado. Un error de muchas personas es que para evitar ser rechazados toman la iniciativa de rechazarse a sí mismos. Evitas que lo hagan otros y lo haces tú mismo, pero de una manera más autodestructiva. Criticarte a ti mismo sólo pone tu debilidad y tu inseguridad más evidentes. Hace que proyectes una energía bien negativa.
Alarmar: Una de las peores cosas es ser un alarmista. Sucede cuanto tiendes a pensar lo peor y a imaginar el peor escenario posible en cada situación. Este es un hábito que siempre te mantiene al borde de tu silla, preocupado, angustiado de manera CONSTANTE. La preocupación es un comportamiento auto defensivo y que consume demasiado tiempo de tu vida y de tus pensamientos, la consecuencia es que siempre estarás cansado, tensionado y perderás toda clase de espontaneidad.
Para estas personas nada es lo suficientemente bueno porque siempre está viendo nubes negras en el horizonte. Para estos personajes lo bueno, si existe, dura muy poco y encierra algún tipo de maldición donde por una cosa buena vienen un millón de plagas y desastres. Las personas que los rodean suelen enojarse con ellos y tienden a huirles por considerarlos aves de mal agüero.
El alarmista es el tipo de hombre que tiene una novia e instantáneamente piensa que ella va a romper con él. Por esta razón sus acciones son tan alarmistas que terminan por FORZAR a la chica a estar preocupada, ansiosa y tensionada, por lo cual termina por cansarse y dejarlo. Es la peor tragedia… la tragedia de las profecías de autocumplimiento.
Los alarmistas siempre están viendo la manera en que pueden arruinar su propio éxito y las cosas buenas que la vida les pasa por delante de las narices.
Paralizarse: Es el habito nocivo que durante mucho tiempo ha estado presente en mi vida y me ha pasado factura, dejandonme una confianza inestable. La mejor manera de medir el nivel de confianza que tienes es establecer en qué manera frenas y censuras los pensamientos positivos que te pasan por la cabeza o los pensamientos positivos de los demás. Constantemente dicen cosas como “no puedo hacer eso… simplemente no puedo”. Otros ejemplos de este tipo de pensamiento son:
* “No puedo hablar en público… aún no estoy listo.”
* “No puedo hablar con gente desconocida. Ellos van a rechazarme.”
* “No puedo salir con chic@s… me avergüenzo de mi cuerpo.”
* “No puedo hablar con gente desconocida. Ellos van a rechazarme.”
* “No puedo salir con chic@s… me avergüenzo de mi cuerpo.”
Este tipo de personas siempre está buscando excusas para NO hacer las cosas, para no tomar la iniciativa, para dejar que la vida decida por ellos. Como ya explique en el post anterior; Lo que ellos en realidad quieren decir no es que NO PUEDAN, sino que NO QUIEREN. Veamos cómo es lo que verdaderamente implican sus afirmaciones:
* “No quiero hablar en público… Le temo al éxito”
* “No puedo hablar con gente desconocido…Quiero sentirme avergonzado cuando hablo con gente..”
* “No puedo salir con chic@s… no estoy listo.”
* “No puedo hablar con gente desconocido…Quiero sentirme avergonzado cuando hablo con gente..”
* “No puedo salir con chic@s… no estoy listo.”
Si tienes pensamientos negativos por estos cuatro hábitos que he descrito es necesario que tomes consciencia de ellos y hagas una lista de los pensamientos frecuentes y los reescribas en términos positivos. Toma una hoja de papel y escribe formas positivas de pensar sobre ti mismo, y sobre los demás .Y repite esas nuevas formas de pensar hasta que se conviertan en hábito.
Por la manera en que interpretas los eventos a tu alrededor es posible determinar cómo te sientes y la escala de éxito que tendrás. Habiendo dejado eso en claro, me despido. ¡Hasta la proxima!
¡Saludos!
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