sábado, 8 de octubre de 2011

Día 237/245 Perder la verguenza: Pedir una moneda a un mendigo


La dificultad de este ejercicio no está en el hecho de hablar con el mendigo, cualquiera puede hacerlo, aunque de un poco de miedo sus posibles reacciones. La dificultad reside en que hay que pedirle una moneda con cualquier excusa. Ya te veo con las manos en la cabeza preguntando "¿Pero como voy a  pedirle una moneda a un pobre mendigo que se pasa el día pidiendo monedas?"  Por eso me gusta este ejercicio, ya que pone en uso todas tus habilidades sociales, tu asertividad, incluso tus técnicas de seducción.

Pero tranquilo lo primero que debes saber es que a ellos no les importa mucho que les quites unos 50 céntimos o 1 euro, más que nada por que se sacan unos 100/200 euros diarios. Además si sabes pedir, convencer y explicar tu situación el mendigo te deja sin problemas el dinero. Y lo sé por experiencia


Pedir una moneda a un mendigo. Dificulta 8/10

Este ejercicio lo realize antes de ayer, aprovechando que me encontraba motivado después de terminar el rodaje del cortometraje en el que trabajo. Pregunte a dos mendigos.
Primero me acerque al mendigo que se sienta en el supermercado que esta a la vuelta de mi casa que tenía una gorra con varias monedas en él.

- Yo: Hola perdona, necesito que me hagas un superfavor
- Mendigo: ¿Como?
- Yo: Es que necesito llamar a mi padre, para que me venga a recoger, yo vivo en otro pueblo y necesito unos 50 céntimos para hacer la llamada. ¿Me prestas?
- Mendigo: No me tengo que ir ya, lo siento. (Y me miraba como diciendo de donde ha salido este)
- Yo: Ahh! bueno, no te preocupes (me rendí muy fácilmente y me fui).

Con el segundo mendigo estuve más espabilado. Estaba cerca de un centro comercial sentado en un banco de la calle con un trapo en el suelo y monedas en él. Este mendigo parecía más tranquilo y simpático, aún así me puso otra excusa cuando le pedí dinero, que no recuerdo cual era, pero no me conforme y le respondí:

- Yo: Ahh, pero es un momento, si mi padre esta dando vueltas por aquí pero no sabe donde estoy, además cuando venga mi padre te doy el doble que cueste la llamada.
- Mendigo: Vale, no te preocupes, aquí estaré. (Me dio 1 euro).

Al cabo de un rato le explique que solo era un trabajo de psicología para la universidad. Después le devolví el euro y otros 50 céntimos más que tenía. 
 
Como veis es simple: Acercaros al mendigo y pedirle dinero para cualquier cosa, hacer una llamada, para el viaje de autobús, comprar algo urgente... Si os dice que no, insistir y no os conforméis. Intentar tener cuidado con el mendigo, no os valláis a cruzar con un loco (xD). Probar con cuantos mendigos podáis hasta que consigáis que alguno os deje dinero.

Este ejercicio, puede resultar raro pero es eficaz, es una situación inusual en la que pones todas las habilidades para conseguir un objetivo, aunque la gente de alrededor te observe y sepas que se preguntan "¿que hace el chico este?"...

NO PIENSES. Solo hazlo. La vida es muy larga para cuestionarte todo. Aveces solo hay que dejarse llevar.
Dicho esto. 

Saludos!

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