martes, 6 de septiembre de 2011

Día 221/245 Superar el miedo al rechazo

Una de las cosas más maravillosas e intrigantes es acercarse e intentar descifrar la naturaleza humana. Los humanos hemos aprendido a ser fuertes, competitivos y a mostrar valor y coraje en tiempos de peligro. La historia nos ha mostrado que somos capaces de grandes conquistas, de alcanzar metas inimaginables y de proponernos retos magníficos. Tenemos grandes cantidades de voluntad, convicción y deseo que podemos juntar para ganar batallas como la del día D en Normandía o aquella batalla mítica de Alejandro Magno en Gaugamela o la devoción por Dios de la heroína Juana de Arco, que la llevo a liderar ejercitos.

Sin embargo con frecuencia los miedos personales pueden ser más fuertes que enfrentar desafíos descomunales a escala global, y hay un miedo particularmente intenso para mucha gente: se llama miedo al rechazo. Esta emoción instintiva nos paraliza, hace que escondamos nuestra cabeza en la arena, que nos ahoguemos en un vaso de agua, o que hagamos evasión ante una ligera llovizna. Esta emoción nos hace evitar acercarnos, hablar, relacionarnos con la gente y en casos crónicos nos puede sumir en un estado ermitaño. 

La necesidad de sentirnos deseables y miembros de un grupo es inevitable, y algunas personas llegan a adoptar posiciones extremas con el fin de preservar ese sentimiento de pertenencia: algunas hacen todo lo que el grupo les indica (así sean cosas nocivas), otros cambian su personalidad original, otros se vuelven tristes títeres de masa.

 Antes de continuar te quiero preguntar algo: “¿Cuántas oportunidades has perdido por miedo a ser rechazado y perder? Piénsalo detenidamente…Alguien muy sabio alguna vez me dijo que uno nunca debería arrepentirse de aquellos momentos en que uno se sintió como un tonto, pero sí debería arrepentirse de aquellas oportunidades que ha dejado pasar por miedo. 

Muchos personas temen el rechazo debido a que tienen una baja autoestima,  y eso nos hace  querer agradar más de la cuenta a los demás, pero la verdad es que no hay ninguna razón para perder confianza  Por ejemplo si le pido salir a una mujer y me dice “no”,  ese “no” no implica que en realidad te esté rechazando. ¿Cómo podría estarte rechazando si no te conoce del todo? Puedes pensar que ha declinado por las siguientes razones:

*Ya está saliendo con alguien.
*Ya tiene una relación estable.
*Le gustas, pero tiene un escudo defensivo puesto.
*Quiere estar sola, quizás ha salido de una relación larga o difícil y no quiere estar con nadie.
*Es lesbiana.

En fin, puedes haber muchas razones diferentes, un “no” no necesariamente implica que seas un tipo desagradable y sin valor. 

No todo el que nos rechaza tiene la razón. Que te rechacen no significa necesariamente que haya algo malo en ti, simplemente las personas son diferentes y quieren cosas diferentes, no todos se han encontrado, incluso no todos saben lo que quieren de la vida y de las personas. He visto muchos casos en que personas valiosas han sido rechazadas, y pienso para mí mismo que seguro encontrarán lo que necesitan, y también me cuesta creer que las personas que los rechazan puedan encontrar algo mejor que lo que están despidiendo.

Lo importante tras un rechazo,  es sentir que aún se vale, que aún se es importante, no perder la confianza, la seguridad ni la paciencia. Sólo así una experiencia dolorosa puede adquirir un nuevo significado.

Es necesario que pienses de ti como si fueras de bronce, como si nada pudiera afectarte, como si fueras Neo de Matrix y pudieras esquivar todas las balas y los ataques, piensa que mides dos metros de estatura y que las personas simplemente enceguecen ante tu brillo, piensa que eres único, valioso y digno de todo, que eres capaz de todo, que no temes nada de lo que puedan decir, que no te importa, que destacas sobre la masa, que vives en tu propia realidad, que siempre estás buscando crecer y dar lo mejor de ti mismo.

No temas acercarte a las personas, a empezar una conversación , a pedirle a una chica o chico algo más que una amistad. No pienses lo que puede pasar, solo hazlo. Piensa que la actitud de los demás no podrá influir en tu estado de ánimo.

Saludos!

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