domingo, 27 de marzo de 2011

Día 62/245 Trabajando en la soledad.

 

Si quito la universidad y no cuento el tiempo que pasó con la familia, la mayor parte del tiempo me encuentro solo. La consecuencia más notoria de la timidez es la falta de vida social y por tanto la soledad. Estoy hablando de los tímidos extremos y que por normal general estamos más solos que el resto de personas. Sobre todo porque hemos desaprovechado muchas oportunidades de establecer relaciones o porque no hemos tenido el valor suficiente de mantenerlas. De hecho la soledad no está ligada a si tenemos gente alrededor o no, más bien está ligada a otro aspecto. Miles de personas en todo el mundo se sienten solas. Si somos 6000 millones de personas y los países suelen estar muy poblados, y si sales a la calle probablemente veas bastantes personas. ¿Cómo es posible que alguien se sienta solo cuando hay tanta gente?

Personalmente me siento solo cuando no tengo con quien hablar o compartir cosas que me pasan en la vida, a veces no cuento con ese amigo o compañero al que le cuentas tus penas y glorias. De hecho muchas personas caen en depresión o terminan yendo a psicólogos por que no tienen con quien desahogarse y acumulan y acumulan mucha información irrelevante que acaba por pasarles factura.  También me siento solo cuando  no salgo tanto como quisiera, por que  no tengo con quien salir. No voy a determinados sitios por que no tengo alguien que me acompañe, e ir solo me hace sentir aún más incómodo. No compro ciertas cosas por que no tengo con quien compartirlas. Y admitir todo esto es muy triste.

Los tímidos no tenemos una vida social tan amplia como el resto. Incluso llegá a ser nula, limitándonos al trabajo o a los estudios. Y es algo  que hay que cambiar. La vida social  es muy importante en el día de hoy, ya sea por conveniencia (para encontrar trabajo, contactos, novi@, amigos, lo que sea) como para mejorar nuestra autoestima. De hecho algunos estudios afirman que tener una amplia vida social nos aleja de posibles enfermedades psicológicas y físicas. La vida social de los tímidos (y como sabéis hablo de tímidos extremos) se suele reducir a salir con uno, dos, o en casos graves con ningún amigo, debido a que no nos hemos adaptado correctamente a la sociedad. Ya sea por que no tenemos las habilidades sociales suficientes, por que no hemos cogido confianza en determinadas situaciones... Bueno ya sabéis toda esta bula.

Pero todo esto tiene una parte positiva. Y es que tenemos mucho tiempo para nosotros mismos. Para reflexionar y para pensar lo que nos sucede, para encontrar una solución, para  buscar una salida. De algún modo así fue como empezó este blog. Sin embargo muchos se quedan esperando en su soledad, mirando a las estrellas fantaseando con lo que les gustaría hacer o ser, o aún peor con lo que pudo haber sido. Algo es seguro: El terreno se puede recuperar pero el tiempo no. Empieza a trabajar en la soledad de tu habitación en ti. En cómo mejorar tu aspecto, en cómo mejor tus conversaciones, en cómo parecer más simpático y empático, en cómo romper el hielo con las personas, en mejorar tu cultura general, en mejorarte intelectualmente, en leer blogs, libros, revistas... Hay que aprovechar el tiempo. 

En los post de hablar con desconocidos perdemos la vergüenza y el miedo a los acercamientos, pero ¿y después qué?  Como mantenemos una conversación, que contamos, como creamos confort, confianza, etcétera. Es algo en lo que personalmente siempre falló y es como presentarme a un examen que sé que voy a suspender. Tengo muchas ideas de cómo podemos mejorar en esto, y en los próximos días os contare más. También he descubierto que soy más confiado con los desconocidos que con los que conozco hace tiempo. Quizá por que con los desconocidos, sé que no los voy a volver a ver, y me muestro más confiado y extrovertido. En cambio con la gente que me cruzó a menudo me vuelvo tímido, no se si es por que siento que ya me han colgado el cartelito de tímido y callado, e intentar hablar con ellos se me hace aún más difícil.

En definitiva, hay que aprender a vivir en soledad y a mejorarnos a nosotros mismos con las herramientas que tengamos, para empezar a dejar dicho aislamiento. Es como un entrenamiento en la sombra.

Saludos!

1 comentario:

  1. "También he descubierto que soy más confiado con los desconocidos que con los que conozco hace tiempo. Quizá por que con los desconocidos, sé que no los voy a volver a ver, y me muestro más confiado y extrovertido. En cambio con la gente que me cruzó a menudo me vuelvo tímido, no se si es por que siento que ya me han colgado el cartelito de tímido y callado, e intentar hablar con ellos se me hace aún más difícil."

    Y de esta manera me siento completamente como tú.

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