martes, 8 de marzo de 2011

Día 41/245. Perder la verguenza: Preguntar por un lugar.



Hello everybody. Ayer repetí la técnica de preguntar la hora con otras quince personas. Creo que es importante ponerla en practica por lo menos una vez más a la semana, para acostumbrarnos. Tenemos que ser capaces de tomar un pequeño tiempo de nuestra vida al mejoramiento personal. Y vuelvo a confirmar que al terminar me sentí menos tenso y más confiado. Es como si liberaras toda la ansiedad retenida. De hecho yo creo que los extrovertidos son extrovertidos, por que siempre estan relacionandose con alguien. Al contrario que los tímidos extremos, que en un momento de nuestra vida, dejamos de relacionarnos y con el paso del tiempo lo hacíamos cada vez menos.

Dejar la timidez es un asunto de proactividad, no podemos quedarnos quietos. Como dije en un post, es importante no parar de actuar y de moverse. Toda acción genera una reacción. Aunque eso suponga exponernos a miedos. Y siento decirlo, pero esta es la única solución. Tenemos que familiarizarnos con el miedo. Ponernos adrede en situaciones en las que tengamos que enfrentarnos al miedo, y donde la única salida sea aliarnos con él y utilizar toda nuestra energía e ingenio. Solo entonces empezaremos a ver como la ansiedad disminuye.

Además hay que aprovechar todas las oportunidades del día a día para establecer relaciones. Desde cuando estas en clase y tienes la oportunidad de hablar con ese chico o chica con la que no has hablado practicamente nunca, bien sea por tu timidez o por que no hubo ocación, hasta cuando te preguntan la hora...   De eso se trata esta serie de técnicas que pongo en practica. Para acostumbrarnos a estas situaciones y para cuando se produzcan en el día a día reaccionar de forma abierta y simpática


Preguntar por un lugar. Dificultad 4/10

El ejercicio que os traigo hoy, tiene la misma mecánica que el anterior solo que cambiamos el interrogante. En lugar de preguntar la hora, preguntaremos un lugar. Intenta que sea un lugar medianamente conocido, una plaza, una calle principal, un edificio, estaciones...

En esta ocasión podremos interaccionar mucho más, ya que la persona a la que le preguntes te ira explicando más o menos el camino y tu podras preguntarle dudas para especificar el lugar. Además la parte positiva de esta técnica  es que la atención de las personas no estaran centradas en tí, que a muchos nos pone tensos, sino que su cebrero estara pensando y recordando la calle, edificio o plaza por la que preguntastes.

Mañana os comentare la experiencia en este mismo post. Así que ya sabeís no os toméis tan enserio la frase: "no hables con desconocidos".

Saludos.
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Experiencia.

Hola a todos, aunque haya tardado un poco, ya he puesto en practica el ejercicio. Pero la verdad es que no me apetecía para nada hacer esto. Estos días me encuentro muy perezoso, quizá por el clima, ya que no he visto salir el sol en cuatro días, hace mucho frió, y esta todo nublado. Lo único que me motiva es saber que alguien  en algun rincón del mundo, esta delante del ordenador leyendo esto y mi experiencia le servira para algo. La motivación es lo más importante en la vida, una persona no puede conseguir algo, si ese algo no le motiva. Pero es un tema que hablare más adelante.

Así que sin más dilación os cuento que tal me ha ido. Hoy pregunte a diez personas. Solo dos personas me respondieron que no sabían donde estaba el lugar que preguntaba, el resto me lo explicó relativamente bien como llegar a dicho sitio, aunque de lo que se trataba principlamente en este ejercicio era de aumentar el contacto con la gente.

Las preguntas las intente variar un poco, preguntando distintos  lugares, locales, etc. Quiero destacar tres errores que cometí, nose si por la tensión o por lo poco acostumbrado que estoy. El primer error fue no dar las gracias, una chica muy simpática (alomejor eso me asusto jaja) me explicó como llegar a una plaza, y al terminar le dije solo "bien" y me fuí sin decir nada, en plan robot. Cuando me alejaba me dí cuenta que no quedo tan natural, pero enfin, sigamos. Otro error fue interrumpir a una pareja que estaban medio acaramelados, y creo que les corte un poco el rollo. Ahí que saber el momento adecuado. Aún así me indicaron donde podía encontrar una cafetería.

Y el último error y más grave, fue cuando le hable a un chico, que estaba parado en un portal. Le salude y le pregunte ¿Si conocía un supermercado cerca?. No respondió. Simplemente por que no me había escuchado. Había hablado muy bajo. Muchos tímidos tendemos a hablar bajito y para el suelo. Ahí que cambiar esto. Le tuve que repetir la pregunta más alto he incluso hacerle un gesto con la mano como diciendo "hola, estoy aquí". Lamentable.  En próximas ocaciónes intetare escribir sobre como hablar fuerte y con un tono regular.

Todos esos errores elevaron un poco mi ansiedad, pero siempre ahí un pensamiento que me ayuda a seguir a delante: ¿Quién va a acordarse en un año, en cinco, en veinte, en cientos de años, en billones de años, cuando no haya nada sobre la tierra... que fue lo que dijites, como actuastes, o si eras tímido o no? Nadie se va acordar de estas tonterías. No vas a pasar a la historia como el tímido más rídiculo de todos los tiempos... Así que solo ahí que salir y hacerlo lo mejor posible.

Al finalizar el ejercicio, me volví a sentir relajado y con el trabajo hecho.

Saludos a todos.

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